La historia que viene a continuación me la ha contado
alguien a quien conozco muy bien…
“Cierto día de cierto año, no lo recuerdo muy bien, quizás
porque mi mente quiso olvidarse pronto de lo que sucedió, llegué a mi casa y
encontré a mis padres sentados en el sofá. Fui a mi habitación a dejar mi
abrigo cuando oí la voz de mi padre que me llamaba desde el salón. Me acerqué y
me senté en el sofá. Fue entonces cuando mi padre me dio la mala noticia. “Tu
madre tiene cáncer” dijo. En ese momento se me nublo la mente, la mirada se me
perdió en un horizonte que no parecía tener fin… A partir de ese momento fueron
meses de quimioterapia, de ver a la persona que te ha dado la vida luchar por
la suya… Me pilló en una edad un poco mala y no supe reaccionar, en lugar de
estar ahí con la persona que más me necesitaba y más me había dado, tuve miedo
y “huí” de toda esa situación que no dejaba de parecerme surrealista. Malas compañías,
dejar los estudios, pasar las horas y los días fuera de casa…mi día a día. Por
aquella época no era más que lo que se conoce como una bala perdida…
Según pasaban los meses de quimioterapia…parecía que iba
sintiendo algo parecido a la “costumbre” de la situación…intente retomar mis
estudios de nuevo sin éxito ya que no me veía estudiando…me puse a trabajar.
Finalmente cuando años más tarde todo acabó y mi madre se
curó decidí intentar dedicarme a una profesión poco corriente…un sueño para mi…no
fue posible debido a una lesión, a partir de ahí una dolorosa recuperación y
vuelta a intentarlo sin éxito nuevamente…otro batacazo para mí.
Todas esas situaciones que se dieron en períodos de tiempo
bastante cercanos sirvieron para hacerme ver las cosas de otra forma...el ver
como mi madre luchaba me enseñó a luchar a mi por lo que quería aunque por las
circunstancias no pudo ser.
A día de hoy estoy estudiando una carrera…disfruto de mi
familia cada segundo, tengo a mi lado a una chica maravillosa y unos amigos increíbles…
Pero lo más importante…
Ahora puedo levantarme todas las mañanas y darle un beso a
mi madre y dar gracias porque todo eso pasara.”
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