"Un cuento para dos"

Todas las mañanas me levanto con la misma meta.. ¿hoy cual es mi meta?. Nunca pensé que llegaría a ser lo soy hoy en día, pero quizás se deba a la experiencia tras experiencia que he podido vivir. A la edad de 6 años tengo mi primer recuerdo, un cambio de casa, a partir de ahí todo cambio.. Crecí y veía las cosas de otra manera, al parecer en mi periodo educativo mi mente tenia una memoria larga pero me costaba aprender a veces cosas, lo que me dificultaba sin duda el aprendizaje. Un mañana a mis 19 años, me fui de mi casa por mi cuenta y pensando en volver lo mas tarde que posible. Viví 3 años en una aldea de Galicia, llamada Cea,  después me traslade 1 año a París, allí la vida era muy diferente de donde nací y me encantaba. Un paseo repleto de luces.. estatuas gigantes.. buen vino.. y la gente, resaltando a una persona de esa gente.. nos conocimos al mismo llegar yo, fui una casualidad, yo buscaba piso en un periódico y ella iba distraida andando por la acera fumando un cigarrillo sin objetivo ninguno donde ir, era perfecta a mi manera. El caso que me tras unas horas de conversación me invito a su casa a vivir mientras tanto, todo fue genial y nunca se me olvidara, hasta que un día me dejo sin nada y en la calle. No sabia que hacer.. y donde acudir. Solo quería descansar y dormir algo, tal vez así  podría tener las ideas mas claras, cogí unos cartones y me acerque a unos hombres cobijados en un lecho de fuego que los defendía de un manto de frío invierno. Mi francés había evolucionado bastante al convivir con una nativa. Tras mi breve explicación, me invitaron a tomar un cazo de caldo, hecho de agua, verduras de la basura y un trozo de neumático, al terminar una pequeña charla de grupo todos se fueron a dormir y uno me enseño un sitio fuera del frío, vi que dentro de ese contenedor enorme, era una casa, su casa. Me contó una historia semejante a la mía, donde no tuvo mas elección que irse, hablamos largas horas y entre ellas un historia que no escuchare mas en la vida y me marcaría para siempre... Hoy día volví a convivir con mi madre, dado que el empleo no sobra, tendré que empeñar mi búsqueda con uno mas, y tener confianza ciega en un sistema que nos da de comer como a una rata de experimento.. Gracias por leer mi historia.